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¿Siempre quisiste meditar, pero no sabes por dónde empezar?
¡¿Tal vez incluso comenzaste una práctica de meditación pero te rendiste?!
Iniciarse en la meditación es mucho más fácil de lo que piensas.
Todo lo que necesitas son algunos pequeños trucos para comenzar a meditar y, antes de que te des cuenta, ver los beneficios inmediatos.
¡Y ten por seguro que no tienes que convertirte en un monje devoto para practicar la meditación!
En primer lugar, un pequeño recordatorio sobre los beneficios de una práctica meditativa diaria.
Como los yoguis han sabido durante siglos y los científicos han validado recientemente, ¡los beneficios de la meditación están probados y son profundos!
Ahora está comprobado que la meditación ayuda a:
- REDUCIR LA ANSIEDAD y LA DEPRESIÓN,
- ESTIMULAR LA ENERGÍA,
- mejorar la CLARIDAD MENTAL y
- ¡ACCEDE A MÁS ALEGRÍA en su vida!
Cuando meditas, accedes a ondas cerebrales más profundas, lo que ayuda a disipar los pensamientos que te distraen, reduce el estrés y aumenta las habilidades intelectuales mientras cultivas una conexión espiritual que alcanza estados más profundos de conciencia y plenitud.
Dicho esto, pongámonos manos a la obra...
Como hacer cuando empiezas???
Vamos a compartir contigo unos consejos muy sencillos a seguir para empezar a meditar ahora e integrar fácilmente la meditación en tu vida. ¡Se fue!
¡Aquí están nuestros 10 consejos simples para comenzar a meditar ahora!
Lo ideal es experimentarlo de verdad practicando durante 21 días.
Listo para el reto??
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Crea un mini-ritual: Cita contigo mismo.
Una de las formas más efectivas de llevar la mente a la "sumisión" es crear un ritual. La rutina saca a la mente del pensamiento lógico y lineal del cerebro izquierdo y la lleva al hemisferio derecho intuitivo y no lineal.
Establezca un espacio claramente designado para la meditación, en una habitación con poco desorden, preferiblemente en la habitación más tranquila. Se trata de establecer un ritual diario, a la misma hora y en el mismo lugar.
También puedes si quieres encender incienso o una vela, según tu deseo, pero no tiene por qué ser complicado...
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Siéntete cómodo: Postura cómoda.
Tendemos a hacer la meditación más complicada y más difícil de lo necesario.
Comience tomando un asiento cómodo. Si es flexible, siéntese con las piernas cruzadas en el suelo sobre un cojín de meditación , un almohadón o una manta, con las rodillas ligeramente por debajo de las caderas. Alternativamente, siéntese en una silla con los pies en el suelo. Tómese el tiempo para ajustar su cuerpo.
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Postura correcta y digna
Ya sea que se siente con las piernas cruzadas o no, la postura de meditación sigue siendo la misma: siéntese con la espalda recta, pero no rígida, y enderece la columna vertebral.
Estira tu columna vertebral para promover la circulación fluida de los flujos de energía (incluidos los chakras) y colócate en la alineación Tierra-Cielo.
Siéntate en una silla o contra una pared si es necesario.
Las manos descansan sobre las rodillas y el estómago está relajado.
Ojos cerrados o medio cerrados con la mirada dirigida hacia abajo.
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Sea humilde, comience pequeño
Comienza desde donde estás, eso está bien.
Si 5 minutos te resultan abrumadores, ¡comienza con 3!
Después de una semana, comience a agregar un minuto a su práctica cada semana o un poco más si se siente bien.
Utilice el temporizador de su teléfono móvil (en modo silencioso, por supuesto)
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Sé amable contigo mismo (¡pero realmente amable!).
Al final, todo se reduce a tu relación contigo mismo.
La forma en que haces cualquier cosa es la forma en que haces todo.
La meditación nos enseña la aceptación radical, la compasión y el amor incondicional.
Así que sé amable con tu mente inquieta…
Entrégate a quién eres y a lo que está sucediendo, aquí, ahora.
¡Y no te olvides de sonreír!
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Escribe tu disculpa
La meditación es una práctica de auto-indagación.
Observa las excusas que te dices a ti mismo: “Estoy demasiado cansado”, “No tengo tiempo”... Y escribe lo que haces en lugar de estos 5 minutos de meditación.
Observar y comprender sin juzgar.
Luego empieza a practicar de nuevo.
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La práctica
Como todo en la vida, se va mejorando con la práctica.
Piensa en tu meditación como un ejercicio para tu mente.
Entrenas tu cerebro para concentrarse y dejarse llevar.
Con el tiempo, con constancia, se volverá más hábil.
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Respirar.
La respiración es una puerta de entrada al reino más allá del Espíritu: nuestra conciencia superior.
Nuestra mente depende de analizar el pasado o proyectar hacia el futuro. PERO la respiración está sólo en el aquí y ahora. Concéntrate en tu respiración para conectar la mente al momento presente.
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Gracias
Antes de terminar tu sesión, antes de volver a ponerte en movimiento...
Tómate el tiempo para agradecerte sinceramente por el tiempo que te dedicas a estar más atento a ti mismo y vivir más armoniosamente.
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Mantenga un diario de meditación.
Termina tu práctica cada día observando los beneficios de tu práctica. ¿Cómo me siento? ¿Cuál es mi estado emocional o anímico?
Tome nota de cualquier cambio para que se registre en su cuerpo y mente consciente.
Así que la próxima vez que te resistas a la meditación, hojea las notas que tomaste en tu diario para recordar estos beneficios. Esto te ayudará a mantenerte motivado y comprometido.
Empieza con una sesión de 21 días seguidos para apreciar muy claramente los efectos de la meditación en tu Vida... Nada supera la experiencia personal.
¡Feliz meditación a todos!
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